Si necesitas empujar con fuerza, levantar la puerta o ajustar varias veces la cerradura para cerrar, es momento de una revisión. Ajustamos puertas que rozan, se desajustan o no encajan bien para que vuelvan a cerrar con suavidad y seguridad.
Una puerta que no cierra correctamente no solo es molesta, también puede ser insegura. Estas son las causas más comunes:
El peso de la puerta o el uso diario puede descolgarla ligeramente.
Las puertas de madera pueden expandirse con el clima y rozar el marco.
El pestillo no encaja bien en su sitio y obliga a forzar el cierre.